No es ningún secreto cómo ha evolucionado la forma de enseñar en los últimos 50 años. ¿Recuerdan las clases de la escuela con tiza y borrador? ¡Vaya tela para los para los alérgicos!   

Luego vinieron las pizarras blancas, con rotuladores que nos permitieron liberarnos de la tiza y (a muchos) poder respirar dentro de las aulas. Después llegó el proyector. Algo totalmente revolucionario, el profesor tuvo que acercarse más a la tecnología, haciendo presentaciones en Power Point para poder proyectarla en la sala de clases. Tiempo después aparecieron las PDI, Pizarras digitales interactivas, sobre las que proyectamos y a su vez nos da tactilidad para interactuar con el ordenador. 

Con el tiempo el acceso a la tecnología ha ido creciendo y si antes tener un ordenador por cada alumno era algo totalmente impensado, hoy parece ser la normalidad. ¿Se imaginaron alguna vez que iban a tener clases vía Zoom?  

En la actualidad contamos con la tecnología que nos brindan los distintos monitores interactivos. ¿Por qué se han vuelto necesarios? Porque nos permiten (más aún, después de dos años de pandemia) trabajar de forma conectada, intuitiva, colaborativa e inmediata.   

Las soluciones audiovisuales, tecnológicas y de software son cada vez más solicitadas por los profesores. A pesar de que algunos nostálgicos se resisten al cambio, quienes incorporan las metodologías innovadoras como una oportunidad educativa, ven mejores resultados tanto en la participación en el aula, como en el correcto aprendizaje y compromiso de sus alumnos.   

El Metaverso y la educación  

¿Qué es el Metaverso? Es el mundo de la realidad virtual en el que podemos interactuar, consumir y realizar una serie de actividades a través de avatares. Si bien este término se popularizó en los últimos meses gracias a Facebook, este universo existía anteriormente y tiene origen en los videojuegos.   

El Metaverso nos permite tener mayor asequibilidad a experiencias y productos. Ya estamos transicionando hacia un mundo donde los estudios e incluso el trabajo no dependen de un lugar físico o región particular.   

Se abren nuevas posibilidades, tenemos más acceso a información, podemos realizar estudios desde cualquier parte del mundo, incluso puedes aprender nuevas técnicas de cirugía, hasta que lo hagas correctamente. También avanzamos a una vida más sostenible, ya no necesitamos usar el coche todos los días, ni llenar tu armario de zapatos nuevos, pues tu avatar tendrá un millón de opciones para vestir según la ocasión.  

La educación se encuentra enfrentada a un reto muy grande con el avance de la tecnología. El mundo virtual abre miles de nuevas posibilidades para el aprendizaje y la educación. Muchos lo han entendido y están poniendo sus esfuerzos por no quedarse atrás.  

Y tú, ¿te decidiste a romper la tiza?   

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